Hace dos años no se celebró, el año pasado solo fueron dos días y este año el cartel ya anunciaba tres días de carrera.
El ritual comienza unos días antes con la presentación de la Vuelta a los medios…
Donde acuden casi todos los miembros de MotoVuelta para ponerse al día e interesarse por las novedades.
Por supuesto, nosotros también fuimos y allí se instaló Santi…
Para ver todo lo que se hablaba, que no era poco ya que además de la Vuelta a Asturias…
También se presentó la Vuelta a Asturias Junior, la Ciclocarrera Vintage y la ciclocarrera de la Mujer, las con temáticas y orientadas a grupos concretos pero las tres muy interesantes y divertidas.
Al final de la presentación hubo tiempo para ver de cerca los maillots que llevarían los ganadores de las distintas categorías…
Para hacerse fotos con alguno de los grandes ciclistas profesionales asturianos como Santi Pérez…
Y también hubo tiempo para reunirse y concretar temas relacionados con el trabajo que cada una realizaríamos en las etapas.
Al final, una foto con “el líder” y a casina….
Porque lo verdaderamente importante empezaba el viernes por la tarde en las afueras de “el Calatrava”…
Ya que como uno de los principales patrocinadores del evento…
Servía de punto de reunión de todos los distintos grupos que teníamos que trabajar en la carrera.
En mi caso era necesario instalarme las emisoras y las antenas necesarias para el trabajo que tenía que realizar el comisario que iría en mi asiento trasero.
Por supuesto, también tenía que colocar todas las pegatinas que me acreditaban como vehículo de la carrera número 186 con el cargo de Comisario a bordo, la verificación de la Guardia Civil para formar parte de la caravana, la “M” para poder entrar por línea de meta al acabar la carrera… y la pegatina de la ITV que llevo siempre. Nunca llevo tantas pegatinas sobre mi carrocería como en esta carrera.
Al día siguiente nos reunimos en todas antes de la salida…
En el lugar que nos tenían reservado para ir rematando los últimos detalles.
Ya sabes, los humanos siempre dejan cosas para última hora….
Pero yo creo que les encanta estresarse todos juntos.
Después de prepararnos se fueron acercando todos hasta la zona de la salida bajo la impresionante visera del edificio…
Donde se empezaba a ver publicidad por todas partes…
Y poco a poco iba llegando gente y mas gente.
Los que no podían faltar eran los equipos de los ciclistas…
Que exhibían sus bicicletas…
mientras los ciclistas se preparaban.
Siempre resulta impresionante ver las bicis sobre los coches con un sistema de anclaje sencillo, rápido de abrir pero muy eficaz.
Por supuesto, también son un fantástico reclamo publicitario.
Yo tuve que acercarme para configurar las emisoras y el casco del Comisarío que iría sobre mi…
Mientras que los pilotos mas veteranos de Motovuelta disfrutaban conversando con los amigos de muchos años de carreras.
Y es que Motovuelta proporciona un buen número de motos que abarcan unas cuantas funciones que van desde la propia seguridad…
A la regulación de la carrera…
Pasando por la moto pizarra…
Y por la prensa, radio y televisión…
Hasta la propia Radio Vuelta…
Y, como no, los Comisarios, que era mi función.
Pero bueno, a lo que vamos… después de un buen rato y algunos nervios de primeriza… bueno, segundiza… comienza la primera etapa con final en alto de montaña.
Una foto que nos hicieron en el momento de la salida neutralizada, ya con Santi como piloto y otro Santi como Comisario de llegada.
¿Qué teníamos que hacer?, pues aparte de las labores normales de los Comisarios, teníamos que estar en cada meta volante, sprint especial, puerto de montaña o cualquier sitio puntuable para controlar los dorsales de los primeros en atravesar ese punto.
Como comprenderéis, no había mucho tiempo para nada ya que los ciclistas pasaban todo lo rápido que podían, lógicamente.
En cuanto pasaban los primeros, salíamos pitando “literalmente” para llegar al siguiente punto, cosa que este primer día era relativamente fácil pero los dos últimos días se complicó al haber controles a muy pocos kilómetros de distancia uno de otro.
Aquí estamos en un puerto de montaña viendo cómo pasan algunas compañeras mientras esperamos el paso de los ciclistas…
Que por suerte para nosotros venían bastante separados en este punto y nos daba mucho tiempo a “maniobrar”.
Como es lógico, las fotos durante la carrera brillan por su ausencia ya que estábamos mas pendientes de nuestro trabajo que de otra cosa, pero en el último ascenso nos dio tiempo a sacar un par de fotos…
Que reflejan bastante bien el ambientazo que había en el alto del Acebo en Cangas de Narcea.
Allí llegué y dejé en la misma línea de meta a Santi, el Comisario, para que tomase los dorsales de los primeros en concluir la etapa mientras Santi, mi piloto, me llevaba a una zona mas apartada…
Donde quedé aparcada para descansar un poco..
Mientras iban llegando los ciclistas…
Y el resto de mis compañeras que también podían cruzar la meta, el resto se quedaban en un aparcamiento unos metros antes para no colapsar la llegada.
Al tratarse de un puerto de primera los ciclistas llegaban con cuentagotas y muy distanciados…
Pero poco a poco se fue llenando de gente.
Menos mal que el tiempo acompañaba y se podía disfrutar de las fantásticas vistas…
Porque no podíamos bajar hasta que llegase la compañera de Tráfico con “la bandera verde”…
Así que dio tiempo para ver la entrega de premios…
En la que alguno obtuvo su trofeo del mismísimo Federico Martín Bahamontes.
Una vez abierta la carretera nos dirigimos a Cangas de Narcea para pasar la noche…
Y la organización de Motovuelta nos tenía reservado un aparcamiento precioso…
En el mismísimo parque interior del Ayuntamiento.
Al día siguiente nueva etapa con salida mas temprano y bastante trazado llano hasta la parte final con puertos cortos pero de fuerte desnivel.
Comienza el dia con un reagrupamiento…
Durante el periodo de firmas de los ciclistas…
Y la presentación de los equipos a los medios y asistentes.
Damos los últimos retoques al altavoz de Radio Vuelta que no se quería aguantar en su sitio….
Y enseguida volvimos al tajo de forma muy tranquila en la primera parte…
Pero muy apurada en la segunda, con puertos, metas volantes y esprines especiales muy próximos.
Por suerte pudimos realizar la labor sin mayores problemas y a media tarde dejé a mi Comisario en la meta de Pola de Lena para que viese entrar a los primeros participantes…
Y a las primeras compañeras.
Después fueron llegando el resto de ciclistas en pequeños grupos, como de costumbre,…
Y mientras dio tiempo para disfrutar de la entrega de premios y el ambiente de la etapa.
Por fin el lunes llegó la última etapa, con menos puertos pero con un final realmente explosivo con el ascenso a El Violeo.
Llegamos los primeros al punto de reunión y poco a poco fueron llegando el resto de compañeras…
Cuando aún no habían puesto ni el arco de salida.
Había tiempo de sobra así que dio tiempo a reunirse a gusto…
Y sacar alguna foto… ¡¡¡que justitos son los chalecos de MotoVuelta!!!, o es que Santi es muy GRAAAANNNNDDDEEEE, lo dejo a tu elección.
El caso es que enseguida fueron saliendo mis compañeras de Seguridad para ir cerrando todos los cruces…
Y después salimos nosotras con la cabeza de carrera.
No hay ninguna foto de la etapa, solo las de la meta a la que llegamos tras el durísimo ascenso a El Violeo y la rapidísima bajada del Naranco. Toda una gozada poder entrar en Oviedo con todas las calles cerradas para nosotras.
Dejamos a Santi en la línea de meta y nos apartamos para no molestar…
Mientras siguen llegando ciclistas a la Calle Uría…
Y donde comenzó enseguida el ritual de la entrega de premios.
Finalizó sin novedad una Vuelta a Asturias que empieza a resurgir y que esperamos que vuelva a tener cuatro etapas.
Yo cumplí con mi trabajo y Santi con el suyo, sirviendo incluso de “soporte” para los apuntes de Santi, el Comisario, al que mandamos un saludo desde aquí.
Y, cómo no, otro saludo muy grande para Constan, auténtico alma mater de MotoVuelta. Gracias por invitarnos a participar una vez mas.
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