Año 03 - Mes 11: Octubre 2011

Llegó Octubre y el otoño, una bonita estación y un bonito mes para rodar.

Desgraciadamente para mi, este mes trasladaron a mi piloto a otro Departamento de la Empresa y eso supuso un cambio de jornada: ahora trabaja mañana y tarde… ¡solo podré salir los fines de semana!.

Nunca entenderé la afición de estos humanos por meterse durante horas y horas en esos espacios cerrados que llaman oficinas. Al menos ahora trabaja a 30 kilómetros de distancia y cuando lo lleve a trabajar me dará tiempo a calentar, no como hasta ahora que solo había 3 kilómetros.

Pero bueno, este mes se terminan por fin las restricciones de acceso a las pistas de montaña en Asturias y quedé con unas amigas para dar un paseo por el monte un sábado.

Para la ocasión prescindí de mi baúl para darme un aire mas “campero”.

La verdad es que no me queda mal esta imagen, a que no…

Una bonita excursión combinando pequeñas y recónditas carreteras de montaña…

Con algunas pistas en buenas condiciones…

Aunque las últimas lluvias dejaron algún paso divertido.

Reptio, en este mes de Octubre mi piloto tuvo un cambio de destino en su trabajo y, sobre todo, un cambio de horario... ¡ahora trabaja mañana y tarde!. Nunca entenderé este afán de los humanos por tirarse horas y horas encerrados en una oficina moviendo papeles de un lado para otro…

Como os podeis imaginar, esto supuso un cambio radical en mi existencia ya que pasé a ser una “dominguera” que solo puede disfrutar de las salidas de fin de semana.

Así que a partir de ahora me tendré que amoldar a los nuevos cambios y planificar mejor mis fines de semana.

Por ejemplo, aprovechando a fondo los fines de semana para irme de excursión con las amigas como esta a Vinuesa, en Soria.

Uno de los platos fuertes fue la excursión al Cañón del Rio lobos…

Que mi piloto ya conocía de otra época en la que pasó por aquí en bicicleta siguiendo los pasos del Camino del Cid pero cuya naturaleza exuberante siempre merece una nueva visita.

Naturaleza que integra perfectamente alguna construcción humana como la capilla de San Bartolomé.

Pero el palto fuerte, como no, era la laguna Negra de Vinuesa a la que, como de costumbre, no puede acceder y tuve que quedarme en un aparcamiento un poco mas abajo.

Al menos mi piloto pudo acercarse y disfrutar de esa preciosa formación natural rodeada de bosques y piedra.

Hasta subió a un mirador desde donde se puede apreciar todo el esplendor de la laguna.

Y ya que estábamos en Soria, no pude resistirme a recorrer alguno de los puertos de los alrededores, como el puerto de Santa Inés, que está en obras permanentemente.

O el puerto de Piqueras el cual,  a un moderno túnel que atraviesa la montaña, se encuentra en desuso  por el tráfico general lo que lo deja casi en exclusiva para nosotras… las que disfrutamos de las curvas.



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