Año 05 - Mes 10: Septiembre 2013

Comencé el mes acercándome a la Universidad Laboral de Gijón, un espléndido edificio al que nunca hubiese podido acceder si no fuese por un evento como este.


Y es que se trataba de la presentación de Caballos de Metal, un programa del motor de la Televisión del Principado de Asturias, nuestra TPA.


Llegué un poco tarde y ya había mucho ambiente con compañeras de todo tipo y procedencia.


Estaban expuestas compañeras clásicas, deportivas, coches de carreras,… vamos un amplio abanico de lo que suele salir en el programa.


En determinado momento salimos todas para hacer una entrada en directo junta a una compañera GS 1200 Adventure que tiene una sección fija dentro del programa recorriendo rutas por la geografía asturiana.


Hicimos la entrada ya metida la noche, lo que dio un poco mas de color al acto.


Poco a poco nos fuimos acomodando  comenzó la presentación en si dando detalles de la nueva temporada del programa.


Alrededor de una hora después y cuando ya muchas compañeras se habían ido, dio por finalizado el acto y me fui con buen sabor de pantalla.


El primer fin de semana me fui a un bonito viaje a los Pirineos.


Fui en compañía de dos grandes ruteras y nos quedamos en uno bonito apartamento de arquitectura típicamente pirenaica.


La verdad es que los primeros días el tiempo no acompañó mucho y apenas pudimos disfrutar del paisaje por la lluvia constante y la niebla baja.


Tanto es así que los sitios a cubierto estaban repletos de pilotos, casi no cogía ni uno mas.


Hay que reconocer que a veces tenían excusa y todo como cuando había alguna ponencia de viajes por países lejanos y desconocidos para mi…


muchas veces narrados por “viajeros profesionales”, término que oí por primera vez ese día y que realmente describe la forma de vida de algunospilotos.


También había una bonita exposición de fotos de otros años y yo me quedé con esta, del año en el que fui por primera vez.


Pero una de las cosas que mas le gustó a los pilotos fue el desfile de ropa motera aunque, curiosamente, les hicieron mas fotos a las modelos cuando no llevaban ropa de moto… ¡estos humanos!.


Fuera de las carpas seguía lloviendo, y lloviendo…


así que otro entretenimiento consistió en ver y fotografiar a mis compañeras mas veteranas que lucía en un estado impoluto.


Alguna de ellas con preparaciones mas o menos logradas pero siempre muy trabajadas.


Eso si, como se suele decir, la cabra tira al monte y Santi tira a las motos de monte… o casi.


Aunque la verdadera comedia surgió cuando se dedicó a fotografiarse con algunas compañeras de viajeros de renombre, eh aquí a Santi con la moto de Miquel Silvestre,


y Santi con la moto de Alicia Sonrosa,


y Santi con la moto de Judith Obaya,


y Santi con la moto de McBauman,


y Santi con la moto de Juan Oso


y Santi con una moto que vino desde China a Lisboa y volvió como guía de un viaje
organizado pero desgraciadamente no recuerdo el nombre de su piloto.


Después de este atracón de "maletas con pegatinas", a Santi no se le pegó nada y yo sigo de negro riguroso, como a mi me gusta.


Al caer la noche volvieron los pilotos y se notaba mucho el mal tiempo, apenas quedaban motos y si que había muchos coches… en una concentración de motos.


El domingo amaneció nublado y enseguida comenzó a llover. En la Concentración ya no quedaba casi nadie.


Fuimos las tres a dar una vuelta por los alrededores con la intención de conocer nuevas carreteritas.


Pusimos rumbo al Cañón de Añisclo.


La carretera deja bastante que desear pero los paisajes son espectaculares.


Lo bueno de estas carreteras tan malas es que apenas atraen tráfico por lo que se pueden disfrutar casi en solitario.


Una paradita en un mirador para descansar los pistones y que los pilotos se empapasen de la belleza del entorno.


A medio día comenzó a salir el sol y disfrutamos aun mas de los paisajes como el de esta foto donde Santi no se resiste a salir sea como sea.


Poco más allá me detuve a ver unas curiosas tirolinas que había en un frondoso valle. Parece ser que se utilizan para deportes de aventura aunque en ese momento no había nadie, desgraciadamente.


Dimos por finalizada la excursión con muy buen sabor de aceite y al día siguiente pudimos disfrutar de una estupenda mañana de sol que nos hizo madrugar para acercar a nuestros pilotos al pueblo de Graus.


A través de Fernando, disponían de unos pases VIP para ver la salida de la etapa de la Vuelta a España.


Quedamos aparcadas en una plaza y los pilotos se dedicaron a recorrer la citada zona VIP.


Que no os engañen, básicamente la visita consiste en ir de stand en stand viendo que te regalan. Mira la cara de felicidad de Santi con sus regalitos a cuestas.


Además, no me digas porqué pero sacaban fotos a cosas de lo más curiosas. ¿Qué verán de interesante los pilotos en esta foto?.


Otro tema que les resultó interesante y curioso fue el de la caravana de compañeras de la fuerzas de seguridad que acompañan a la carrera.


Llegaron un montón todas juntas y sin apenas darte cuenta, ya habían aparcado todas en perfecta formación. Para mi que no era la primera vez que lo hacían…


Como siempre, Santi no pudo resistirse a hacer alguna tontería en forma de foto.


Mientras pasaba el tiempo hasta la hora de la salida, había algunas exhibiciones de temas relacionados con nuestras compañeras sin motor.


Y el público también disfrutaba viendo los entresijos de la carrera de cerca, con todo el material que desplazan los equipos.


En algunas ocasiones, se podían ver escenas de lo mas curiosas…


y siempre con una organización impecable como cabe esperar de equipos profesionales que hacen esto cada día.


Y además de los ciclistas, también se podía ver a gente del ambiente como el gran Perico Delgado y Carlos de Andrés.


A medida que avanzaba el día el calor se iba haciendo cada vez mayor y llegó la hora del ritual control de firmas donde ya se podía ver a los ciclistas preparados para la jornada.


El ambiente se iba calentando y mis compañeras trabajadoras estaban listas y preparadas para emprender su jornada laborar.


Poco después comenzó la caravana publicitaria, mucho mas pequeña que las que vi en otras ocasiones en el Tour, pero igual de llamativa y multicolor.


Incluso había algún vehículo verdaderamente intimidante.


No pasó mucho tiempo hasta que se dio la salida neutralizada y allí iban las primeras unidades de motos acompañando a los ciclistas…


que pasaban formando un numeroso y compacto pelotón como era de esperar en los primeros metros de la etapa.


Después salieron los coches de los equipos…


y por último la caravana de autobuses con lo que nuestros pilotos dieron por finalizada la visita a la salida de la etapa de la Vuelta a España.


Después de la visita a la Vuelta, emprendimos rumbo este en busca de puertos conocidos…

con paisajes espectaculares…


que invitan a la tertulia motera gracias al buen tiempo reinante.


De ahí nos fuimos a Sort… oooooootra vez. Allí vimos un curioso vehiculo-escoba.


Los pilotos compraron sus “papelitos de la salud”, esos que guardan celosamente con toda la ilusión del mundo hasta que los rescatan el día 22 de diciembre, los miran y dicen: “… al menos tenemos salud…”.


Por supuesto, Santi no pudo resistirse a sacarse una foto con el vehículo-escoba de la bruja.


Aprovechando lo que quedaba de estupenda tarde de sol, subimos la Bonaigua disfrutando de sus divertidas curvas.


Por muchas veces que pase por este puerto, siempre me sorprenderá su precioso paisaje pirenaico.


Emprendimos poco a poco el descenso hasta Viella, con alguna parada mas para admirar el entorno.


Al día siguiente teníamos previsto disfrutar de la “ruta reina”, pero el clima decidió otra cosa.


Pasamos el Col del Portilló con lluvia que iba en aumento poco a poco, y niebla en las zonas mas altas.


Al finalizar la bajada y ya en Francia, la lluvia se intensificó y decidimos anular la etapa por la zona francesa y pasar a la vertiente española donde el pronóstico del tiempo anunciaba menos precipitaciones.


El regreso a España siguió la misma pauta meteorológica: lluvia y niebla. Por supuesto, las fotos salen muy mal.


Entramos por el túnel de Bielsa regulado por semáforos por algún tipo de obra.


Nada mas salir y a los pocos kilómetros, paramos para que nuestros pilotos se quitaran los trajes de agua, ¡hacía sol!.


Mi amiga BMW 1600 sufrió un pinchazo que pudimos solucionar rápidamente porque la buena suerte se alió con nosotras: pinchamos a 50 metros de un taller de neumáticos.


Para escoger ruta nos decidimos por carreteritas desconocidas de esas que viene marcadas como “de interés paisajístico” en los mapas.


A pesar de los tramos estrechos y de mal asfalto, disfrutamos de preciosas carreteritas hasta que llegó la hora del reportaje de los piltos.




Para nuestra sorpresa, unos kilómetros mas adelante la carretera se encontraba en obras hasta el punto de que todo el asfalto estaba levantado y solo quedaba el trazado de tierra.


Es mas, en un pequeño tramos y para evitar males mayores debidos a una zona de explosiones controladas, la carretera se convertía en una pequeña y estrecha pista que me hizo disfrutar de lo lindo.



Eso si, mi amiga BMW 1600 se sorprendió en un primer momento pero pasó por el mismo sitio que yo como si tal cosa.


¡¡¡Está hecha una campeona!!!.


Las obras siguieron durante muchos kilómetros hasta que volvimos al asfalto y paramos en un mirador donde se veía parte de la sierra de Guara.


Continuamos viaje por carreteras de segundo orden totalmente desconocidas por nosotras.


Lo bueno de no conocer la carretera es que no sabes que hay después de la siguiente curva, como este curioso paso.


Por supuesto, nos paramos a verlo mas de cerca.


No pude resistirme a sacar una foto donde se viesen las verdaderas dimensiones del barranco.


y ya feliz con este descubrimiento, continuamos viaje.


El sol nos acompañó durante todo el día… desde que salimos de Francia, y al paso por los Mayos de Riglos me di cuenta de la buena elección que hicimos al cambiar el viaje sobre la marcha.


Atardeciendo ya paramos para que los pilotos concretaran el lugar para pasar la noche…


y atravesamos este famoso puente sobre el embalse de La Peña cercano a Anzánigo, para dirigirnos al hotel.


Como ya estábamos cerca de casa, aprovechamos para hacer visitas turísticas pasando en primer lugar por Poza de la Sal donde visitamos sus pequeñas salinas.


Ahí cogimos un puertecito con una carretera en bastante mal estado…


pero que nos deparaba preciosos paisajes de la Meseta.


Luego fuimos a visitar los pozos de petróleo de Sargentes de Lora...


y paramos en Orbaneja del Castillo donde los pilotos repostaron y dimos por finalizado el viaje emprendiendo rumbo directo a casa.


El tener la suerte de tener un piloto en Asturias me permite convertir una salidita de esas cortas, de menos de 200 kilómetros, en una auténtica diversión de curvas divertidas y paisajes fascinantes.



Por mucho que haya visto algunos sitios, siempre me gusta parar a contemplar las vistas desde uno u otro lado.


y a veces me encuentro con pequeños rincones que nunca había parado a visitar, como este puentecito…


sobre la vía del ferrocarril de vía estrecha que va de La Robla a Santander y/o Bilbao.


Y ya que estoy, Santi me hizo una foto para aumentar mi ego. ¿No me encuentras preciosa?.


Un domingo me acerqué a Pajares a ver un trial organizado por mi Motoclub, el Motoclub Cuenca Minera, y enseguida entablé conversación con una hermana de marca aunque con distinto enfoque.


Como era de esperar, Santi enseguida se acercó a interesarse… si es que las motos con tacos le vuelven loco.


Como la prueba se disputaba en las instalaciones de la estación invernal de Valgrande, abrieron la carretera asfaltada que lleva a lo alto así que no desperdiciamos la ocasión para subir a deleitarnos con los paisajes…


y, por supuesto, sacarme una foto en el Cuitu Negro, la carretera asfaltada mas alta de Asturias. Por cierto, a mi lado está mi compañera de garaje, una impresionante ZX12 con su piloto, Choche, el hermano de Santi.


Después nos acercamos a ver alguna zona para observar a nuestras amigas trialeras en acción.



Es impresionante por donde pasan estas chicas aunque en la mayoría de las ocasiones nosotras no podíamos acceder a las zonas.


Otra paradita para contemplar el paisaje mientras bajamos a ver otras zonas a las que si podíamos llegar por pistas de tierra…


y cuando digo “podíamos”, no solo me refiero a mi amiga GS 1200 Adventure y a mi sino también a la ZX12 que se movía con bastante facilidad por las pistas a pesar de sus
180 caballos.


Aquí si que disfrutamos del trial en primer planco, casi podíamos llegar a las zonas.


Quedaba poco para anochecer así que nos fuimos por las pista que habíamos llegado, con un grado de dificultad nulo para mi… y para la Kawa y su piloto Choche.


Al día siguiente y por esas casualidades de la vida, volví a salir con Kawa ZX12 y mi impecable amiga Yamaha Facer 1000 con su piloto Noé y su copiloto Vanesa.


El destino no podía ser otro: Fonsagrada a comer pulpo.


Por el camino pude disfrutar de la sincronización de Noe y Vanesa a la hora de descansar las piernas… curioso, ¿no?.


Por supuesto, disfrutamos de un día espléndido, unas carreteras fantásticas y una compañía inmejorable.


Para finalizar el mes, me fui el último fin de semana a tieras Sorianas.


Allí encontré carreteras en perfecto estado, solitarias y con unas vistas impresionantes de la meseta.


Pero siempre dije que a Santi y a mi también me encantan esos pequeños rincones que se encuentran en las carreteritas mas locales y en peor estado…


Donde también se pueden contemplar estupendos paisajes.


Mucha gente me dice que es una auténtica locura ir a rodar a la meseta viviendo en Asturias…



Aunque yo creo que buscando un poco siempre puedes encontrar bonitas curvas y mas
curvas.



Además, me encanta variar los paisajes y cambiar el verde de Asturias por colores ocres o de cualquier otra tonalidad.


Soy una moto agradecida, es raro que no me guste un paisaje, un carretera, una zona,…


Después de unos cuantos kilómetros a bajas velocidades por carreteritas secundarias, decidí tomar otras de primer orden para acercarme a Ejea de los Caballeros por aquello de “soltar las ruedas” y engranar un rato las marchas largas.


Santi aprovechó para repostar en un bar y a la salida nos encontramos en un 600 escalando por un poste…


Ah no, era el reclamo para un desguace. El poste en si tampoco tenía desperdicio.


El principal objetivo del viaje estaba en la zona de Arnedo y Enciso a donde llegamos lloviendo para descubrir un gran parque temático ambientado en la época de los dinosaurios.


Desde fuera se veía bastante nuevo y bien estudiado, con zonas de tirolinas, escalada, etc.


Pero lo que realmente queríamos ver eran unas representaciones de dinosaurios a tamaño real que Santi conoció hace casi una década en sus tiempos de ciclista de montaña
.

El tamaño de los animalitos impresionaba a pesar de encontrarse en lugares de difícil acceso, imagino que por evitar que los humanos se suban encima para hacerse fotos.


No quiero ni imaginar lo peligroso que sería rodar con estos bichos sueltos… te pisa y no se entera.


Si es que desde allá arriba no creo que vea muy bien lo que tiene por debajo.


Eso si, el animalito tenía cara de “buen chaval”.


Y todo esto es debido a que en la zona hay huellas fosilizadas de animales similares.


Aunque no le veo mucho misterio a esas huellas, mira donde van los autores de las mismas intentando escaparse de la foto.



Este fin de semana teníamos previsto rodar y rodar sin hacer muchas visitas turísticas pero cuando menos me lo pensaba, me vi entrando en un sitio donde el GPS decía que se acababa la carretera.


Oye Santi, ¿no veníamos a rodar?. Bueno Vara, ya que estamos aquí espera un momento que voy a ver un poco esto, no tarde nada.


Ya ves, allí me quedé en el parking mientras el visitaba las ruinas de lo que fue la ciudad de Numancia.


Piedras, piedras y mas piedras, con un par de cabañas reconstruidas según la arquitectura de la época.


Por suerte había poca gente y la visita fue rápida y tranquila mientras en el cielo volvían a aparecer unos nubarrones impresionantes.


Fíjate tu en el grosor de la muralla que defendía toda la ciudad. Casi del mismo ancho que las paredes de mi garaje.


La ciudad sufrió el asedio y destrucción total por parte del imperio romano que posteriormente volvió a reconstruirla según sus propios criterios, de ahí algunas columnas entre las ruinas.


Y un buen rato después, mucho mas de lo que yo hubiese deseado, apareció Santi de nuevo para emprender el regreso al hotel con una última parada para hacer una foto junto a una representación de la muralla romana justo cuando comenzó a llover fuertemente.


Estábamos apenas a 10 kilómetros del hotel pero la tormenta fue tremenda. Menos mal que tenía una cochera cerrada para mis sola y descansé toda la noche con las maletas abiertas como si estuviese en mi garaje.



Al día siguiente emprendimos el camino de regreso con lluvia desde el comienzo del día aunque a veces aparecían algunos claros.


Sigue impresionándome las vistas en estas zonas pues al ser tan llanas, a poco que subas un puertecito tienes unas vistas muy amplias.


Al pasar por esta presa no me resistí a hacer una foto con su curioso nombre, igual al de uno de mis puertos favoritos en Asturias.


Por cierto, la presa no tiene un enorme muro de hormigón sino una especie de muro de tierra y piedras que encaja mejor en el paisaje.


El principal objetivo del día era atravesar la sierra de la Demanda a través de una carreterita bastante solitaria y con grandes cambios de asfalto a lo largo de su recorrido.


Me encontré con algunas presas mas, tanto de hormigón como de tierra.


Pero la verdad es que no pude disfrutar mucho por la constante lluvia, niebla y viento…


Que podían depararte desagradables sorpresas al salir de cualquier curva.




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