A principios de febrero nos fuimos a una concentración que no conocíamos.
Como está cerca no hacía falta pedir días en el trabajo así que el viernes después de trabajar, Santi se cambió y a las 14:30 estábamos saliendo de Oviedo para dormir a las afueras de Salamanca.
El sábado nos dirigimos a Ciudad Rodrigo por la nacional que va totalmente paralela a la autopista pero no tiene nada de tráfico.
El paisaje es el típico de esta zona con grandes campos que empiezan a mostrar los primeros brotes de los cultivos debido a esta primavera tan temprana… creo, que nosotros no entendemos de estas cosas.
Además íbamos paralelos a una línea de ferrocarril en desuso, de esas que tanto le gustan a mi piloto.
Después de repostar en Ciudad Rodrigo nos adentramos en Portugal con el depósito lleno para empezar a ver imágenes de santos y suelos empedrados.
Hay que reconocer que las travesías de los pueblos con el viejo adoquín son realmente curiosas y bonitas.
El tiempo no acompañaba mucho y había brumas que nos impedían disfrutar de los paisajes lejanos…
E incluso de los cercanos, porque ahí había un enorme aerogenerador del que apenas veíamos el mástil.
Venga, una foto en el letrerito de la Serra da Estrela…
Y llegamos a Manteigas, donde estaban en fiestas de carnaval.
Enseguida subimos por una revirada carretera…
Que se internaba entre preciosos bosques…
Para desviarnos en lo alto en dirección a un precioso pantano…
En el Vale do Rossim…
Donde sacamos unas cuantas fotos aprovechando el buen tiempo.
Esta carreterita está en mal estado y lleva de socavones pero las vistas merecen la pena.
Y, como quien no quiere la cosa, nos plantamos en la concentración.
Lo primero hacer la inscripción…
Y luego dar un paseo por la zona de acampada,…
Un precioso camping muy bien acondicionado..
Y donde ya se veían unas cuantas tiendas montadas, en esta edición sin nada de nieve.
También había unas curiosas cabañas tipo igloo para alquilar…
Y otras mucho más grandes donde se celebraban las reuniones…
En un espacio muy pintoresco…
Que la organización tenía preparado junto con el personal del camping.
Tras un pequeño café tocó la habitual visita a la zona de acampada…
Donde ya estaban aparcadas mis compañeras…
Y mientras los pilotos montaban las tiendas, era el momento de dar un repaso a lo que había por allí,…
Comenzando por una hermana con muchos extras para viajar.
O una dakariana KTM.
También había decoraciones exclusivas como la de esta Africa Twin…
O auténticas clásicas del trail.
También clásicas de otro tipo, como esta fabulosa VMax…
Y no podían faltar los pequeños cilcomotores que tanta afición tienen en el país vecino.
Me llamó la atención una hermana con un extraño artilugio para llevar al mejor amigo del piloto, ya ha había visto hace años en La Bañeza.
Y otra compañera que no pasaba desapercibida era la Superteneré de Fernando Toha, acostumbrada a recorrer casi todas las invernales de Europa.
Pero si había alguna compañera que destacase era ella…
Una preciosa Honda CRF1000L, más conocida como Africa Twin.
Tras el repaso a las motos que había los pilotos se acercaron a la carpa principal para la comida…
Bastante abundante y típicamente portuguesa, con mucho de todo.
Después de una abundante comida y buena charla con su amigo Fernando, de nuevo a ver el ambiente que reinaba por la concentración…
Donde estaba claro que muchos tenían experiencia de sobra a la hora de acampar en condiciones climáticas adversas.
Además algunos llevaron de todo, hasta la paellera…
Y todavía estaba aquello muy vacío…
Aunque se podían ver algunas motos muy curiosas, como esta custom con mucha preparación encima…
O este pequeño remolque casero.
También había algún coche, muy pocos, pero este destacaba sobre todos.
Las adaptaciones llegaban a todos los ámbitos, fijaros en la tienda de campaña de Fernando Toha, con su felpudo y todo…
Y es que un hombre como estuvo en casi todas las invernales de Europa y subió a Cabo Norte en pleno mes de febrero tiene muchos trucos para si mismo y para su moto, aquí enseñando a unos amigos los tres juegos de cadenas para su Superteneré que llevaba en ese momento.
Está claro que representa el espíritu mas puro de estas concentraciones.
A nosotros se nos empezó a hacer tarde y decidimos bajar al pueblo y dejar esta edición de Eskimós…
Para disfrutar de las mil y un curvas de la carretera hasta el fondo del valle…a
A donde llegamos justo cuando empezaba a llover de forma considerable.
La lluvia se mantuvo durante toda la noche y nos dijeron que en la concentración cayeron varios centímetros de nieve…
Así que descartamos la idea inicial de regresar atravesando de nuevo el puerto y nos dirigimos hacia el arco iris…
Buscando carreteras solitarias y con muchas curvas…
Pero sin que el cielo dejase de amenazarnos constantemente.
Aprovechando que atravesábamos el Parque Natural Do Douro Internacional, aprovechamos para hacer alguna parada en sitios estratégicos…
Como los miradores sobre alguno de los múltiples pantanos de la zona,…
Una zona muy dedicada al vino como se podía ver por muchos sitios…
Y es que los Rivera del Duero parecen ser unos vinos muy apreciados.
Recuerdo que ya pasé por aquí hace unos años con un grupo de compañeras…
Pero el siguiente tramo de carretera lo pasamos tan rápido que no pudimos disfrutar de los paisajes.
En Esta ocasión fuimos mas despacio y parando de vez en cuando…
Hasta llevar a Miranda do Douro…
Donde de nuevo el río hacía uno de sus grandes cañones…
Y el ser humano aprovechaba para hacer una gran presa…
Que impresionaba mirándola desde arriba.
Era casi medio día, empezaba a salir el sol y entrábamos en España, de ahí todo recto hasta casa, sin complicaciones.
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