Año 07 - Mes 05: Camino del Cid 2015

Llegó el mes de Abril y con el la Semana Santa y ¡¡¡el sol!!!, habrá que irse de excursión, ¿no?.

Increíble, hace tiempo que no veo tanta claridad en Asturias…


Hasta casi da pena irse de esta tierra tan guapa y tan generosa con nosotras, las motos.

Pero de vez en cuando hay que irse para conocer sitios nuevos, o ver sitios conocidos en otras circunstancias, como el lago Isoba en la vertiente leonesa de San Isidro, aun completamente helado a pesar del sol que hace.


Pero las vacaciones comienzan realmente al norte de Burgos, donde el Cid empezó su gesta…

En el pueblecito de Vivar del Cid donde todo recuerda a este personaje singular y se encuentra la legua 0 del viaje.


Anda mira, si hasta tienen un mapa con la ruta que voy a seguir aunque solo haré una parte eh.

Hace tiempo Santi hizo este mismo viaje en bicicleta… a otro ritmo, ahora le toca disfrutar conmigo.


El camino comienza en el molino, un molino castellano de esos en los que el rio pasaba bajo el edificio.

Unos cientos de metros más allá hacemos la primera parada en el primero de los muchos monasterios que veremos en el viaje…


Y otros pocos cientros de metros mas allá nos encontramos con un fantástico monumento al Cid, sin duda una de las figuras mas famosas de la historia española.

Ah, durante el viaje iremos siguiendo a la Corneja, el símbolo del Camino del Cid y la que nos indicará los puntos donde sellar el salvoconducto.


Por fin salimos de Vivar del Cid y tras cruzar Burgos atestado de gente como corresponde a un día de Semana Santa, llegamos a lo que buscaba: carreteras secundarias, solitarias y con mucho encanto.

Otro monasterio, este imponente, el de San Pedro de Cardeña.

Tras una paradita continuamos por las carreteras castellanas donde los campos comienza a mostrar lo que será una buena cosecha.

Hay muchas referencias al Cid durante todo el camino, como esta impresionante estatua a la salida de Mecerreyes, aun en la provincia de Burgos.


La meseta castellana parece inmensa desde mi punto de vista, para el Cid tuvo que ser todo un desafío.

A mi ritmo llegué a Covarrubias donde siempre me llamó la atención las curiosas paredes de sus casas.


Aquí tocaba hacer una paradita para visitar el pueblo, el castillo, ..

La iglesia… todo lleno de turistas de Semana Santa.


Menos mal que eso le agobia tanto a Santi como a mi así que enseguida nos pusimos en marcha de nuevo y pasamos por Santo Domingo de Silos…

Para llegar a Peñaranda de Duero, donde hicimos otra paradita en la plaza del pueblo…


Para disfrutar mientras toda la gente comía o echaba la siesta.

Tras otros poquitos kilómetros llegamos al Burgo de Osma para poner otro sello en el salvoconducto…


Y a la salida nos hicimos una foto que nos recordaba la llegada inminente de la primavera.

Seguimos avanzando por una zona muy peculiar donde la carretera atravesaba una gran plantación de manzanas.


Y cuando digo gran me refiero a más de tres kilómetros de plantación a ambos lados.

La carreterita sigue avanzando recta y solitaria entre campos de cultivo con pequeñas colinas por los alrededores…


Donde se podían ver algunos castillos, y el que mas destacaba con diferencia era el Castillo de Gormaz…

Una fortaleza de origen musulmán, del siglo IX y… bla, bla, bla. A mí me gusta verlo, impresiona, para más datos sobre el castillo mejor lo buscáis en internet que seguro que encontráis más datos de los que yo os pueda dar.


Lo mio es rodar y disfrutar de los sitios por los que paso, como otro pueblecito en el que no había parado nunca antes, Berlanga de Duero.

Por supuesto, también tiene su castillo en lo alto de una colina, además de una larga muralla bastante bien conservada.


Lo bueno de seguir este camino es que me lleva por carreteritsas que no conocía, muy solitarias y apartadas de las principales vías de comunicación.

Por suerte también pasamos algún puertecito…


Aunque lo más habitual era la meseta castellana con su paisajes planos, amplios y duros.

La siguiente parada fue en el curioso pueblo de Atienza que… ¡lo adivinaste!, también tenía un castillo en lo alto de la colina.


Mucho ambiente en la plaza del pueblo, la Semana Santa es lo que tiene, no solo Santi tiene vacaciones en esa fecha.

Seguimos viendo castillos en lo alto de colinas, en este caso el impresionante castillo de Jadraque, ya en Guadalajara.


De aquí llegamos a Sigüenza tras unas cuantas entretenidas carreteras.

Su castillo es tremendo, macizo, imponente.


Y de ahí a la carretera otra vez, con el horizonte totalmente plano y un montón de molinos sin ningún interés estético.

No podíamos pasar tan cerca sin hacer una paradita en Medinaceli para hacernos una foto (otra) con su famoso arco.


Y no tan famoso pero si muy bonito resultó el pueblo de Somaén que nos encontramos de la que pasábamos.

Por cierto, ¿alguna vez estuvisteis en una gasolinera que tuviese una pareja de pavos reales como mascotas?, yo si, aunque no se dejaron retratar a gusto.


La excursión continua bajo un cielo despejado y siguiendo la misma tónica: castillos y restos de castillos en cada pueblo y en cada colina…

Y entre pueblo y pueblo grandes extensiones que nos recordaban la pronta llegada de la primavera.


De nuevo paramos a turistear en un pueblo grande y representativo del camino del Cid, Daroca, que también tiene un bonito castillo…

Y una zona antigua dentro de las murallas que se atraviesan por pequeñas puertas.


Impresiona la entrada sur, ¿no crees?. No es la primera vez que estoy aquí pero me encanta.

Continuamos y como de costumbre, Santi no pierde ocasión de pistear un poco con cualquier excusa…

Como la visita a un puente antiguo de piedra…

Junto a otro igualmente antiguo pero algo más moderno, en este caso de ferrocarril.


Por cierto, un poco tiste el cartel que recordaba un fatídico accidente ferroviario ocurrido en este mismo lugar hace mucho tiempo.

Viejos caminos de hiero abandonados actualmente y que nos transportan a otra época.


Retomamos el rutómetro en la misma iglesia en la que lo abandonamos…

Y nos adentramos en una carreterita en mal estado que nos lleva por parajes abandonados lejos de las prisas de las autopistas que se ven a lo lejos.


Increible paisaje, estoy sola, perdida… encantada.

Avanzamos por carreteritas locales atravesando pueblos donde apenas se veía gente por las calles…

Hasta que llegamos a una zona donde el asfalto desapareció en lo que probablemente sean obras de reasfaltado de la carretera.

Muchos kilómetros de pistas con varios pueblos con sus correspondientes castillos, como debe ser.


Por cierto, me llamó la atención el nombre de La Hoz de la Vieja así que me metí en el pueblo y resultó de lo mas curioso…

Ya que la mayoría de las calles cruzaban el río o literalemente eran parte del cauce del mismo. Tendré que volver en época de lluvias a ver com está.


El rutómetro me lleva a otro sitio conocido con su impresionante castillo, el de Molina de Aragón…

Con un montón de torres cuadradas que se levantan majestuosas sobre el pueblo.


Aquí abandonamos las nacionales otra vez y nos volvimos a adentrar en carreteras locales prácticamente desiertas…

Que nos hicieron atravesar algún puertecito….


Antes de llegar al que sin duda es uno de los pueblos más bonitos de España, Albarracín.

Por suerte, a Santi ni se le ocurrió entrar puesto que estaba abarrotado de turistas y nosotros ya lo conocíamos.


Pasamos por Teruel y llegamos hasta Albentosa, con su precioso puente de la Via Verde de los Ojos negros.

Como iba bien de tiempo me acerqué a una concentración que organizaba mi amiga True Blue…


Y su piloto Peter Blue, la primera de muchas, seguro.

Estando tan cerquita no pude contenerme y me acerqué a Valencia para ver la Ciudad de las Artes y las Ciencias…


Con sus impresionantes edificios.

No me lo creía pero era cierto, la última vez que estuve aquí este edificio era de un blanco brillante espectacular, ahora está muy desmejorado.


Pero bueno, el conjunto sigue siendo impresionante así que hicimos una última foto…

Y nos fuimos a descansar a un pueblo bastante motero…


En un hotel muy motero…

Junto a un aparcamiento muy motero….

Desde el que se podía ver un circuito muy motero.

Solo hicimos la mitad del Camino del Cid, el resto queda para otra excursión, a esta solo lo quedaba hacer la tirada Valencia – Asturias pasando por otro pueblo muy motero.







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