Si, si, es el mismo que hace un par de meses no pude subir por culpa de la nieve.
Impresiona como cambia el paisaje de una estación a otra, eh.
También me acerqué a disfrutar de la tranquilidad del Gamoniteiru, la carretera asfaltada más alta de Asturias. Bueno, lo de asfaltada es un decir en algunos tramos, eh.
Y el primer fin de semana del mes participé por primera vez en el Desafío Asturias en Moto organizado por el Lukas Team de Ribadesella. Lukas Team
Fui de la mano de mi veterana compañera PanEuropean, con más de 130.000 kilómetros en su chasis y un piloto “de los de antes”, El Roxu, que lleva rodando en moto desde tiempos inmemoriales y la suma total de los kilómetros que recorrió necesita siete dígitos para mostrarse. Todo un ejemplo a seguir.
Estaba ante un evento distinto, no es la típica concentración de compañeras donde nos tiramos todo el día aparcadas mientras los pilotos se relacionan contando batallitas y cambiando sus líquidos internos constantemente.
Aquí hay que rodar puesto que se trata de una especie de rally turístico con una serie de puntos de paso donde hay que parar a sellar una tarjeta.
El recorrido varía todos los años y pasa por algunos de los lugares más bonitos de Asturias, tanto de montaña como de costa o de interior.
Por cierto, mi compañera PanEuro participó en la elaboración de los recorridos de todas las ediciones celebradas hasta ahora. Si es que sé a quién arrimarme para aprender…
Como era de esperar, los pilotos no renunciaron a sus habituales comidas para confraternizar y, sobre todo, contarse batallitas.
En la comida de despedida del último día, me obsequiaron con una mención especial por haber hecho 90.000 kilómetros en poco más de año y medio...
Pero bueno, como soy muy discreta y había muchos problemas de logística para dejarme subir al escenario a recoger el trofeo… dejé que fuese mi piloto quien se subiese y se llevase todo el protagonismo.
¡Gracias LUKA’S TEAM!
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