Y allí estaba yo, medio desarmada, lleva de polvo del último
viaje, … Muchos pilotos que me veían se asombraban de mi pésimo aspecto y
mientras mi piloto y mi mecánico estudiaban el siguiente paso a dar.
La reparación era sencilla pero implicaba un montón de
trabajo en mano de obra para montar y desmontar y todo para reparar mi
maltrecho motor que con casi 275.000 kilómetros ya consumía tanto aceite que
era un engorro de cara a los viajes largos. Varios días después, apareció un
paquete grande en Top Motos 9…
Enseguida Berto se puso a abrir el paquete mientras Santi
miraba expectante…
Algo raro había allí, bien envuelto y con un par de
cubiertas gastadas de un anónimo amigo ciclomotor a modo de forro.
¡Por los cilindros ovalados de la NR750!... ¡¡¡UN MOTOR!!!.
Enseguida lo sacaron de la caja de cartón y ahí estaba,
casi nuevo, brillante, con tapas laterales negras,… PRECIOSO.
Yo lo miraba de reojo y me enteré que provenía de una donante desconocida que tuvo un siniestro
con tan solo 15.000
kilómetros y esperamos que en mi chasis tenga una nueva
vida.
Una vez decidido que el cambio de motor era la solución
mas lógica a largo plazo, no aguanté demasiado para subirme a uno de los bancos
de trabajo…
y poco a poco me quitaron defensas, maletas, carenados,
escapes, radiadores,…
todo un montón de piezas que se fueron agolpando en un
rincón del taller…
Mientras yo me mostraba cada vez mas desnuda sobre el
banco de trabajo.
Enseguida quedaron a la vista muchas zonas que nunca
había mostrado….
y aún así, Berto seguía quitando piezas y mas piezas
hasta el punto de necesitar apuntalar mi motor para que no me desarmara como un
puzzle.
Por fin llegó el momento: todo estaba suelto, todo estaba
sujeto de forma provisional…
Y con la ayuda de cinco personas, bastante esfuerzo y un
poco de maña, mi motor se posó sobre el bando.
Por supuesto, hasta Santi se ensució las manos para
colaborar, ¡faltaría mas!
Ahí estaba, después de cuatro años y medio y casi 275.000 kilómetros,
mi motor abandonaba mi chasis.
La sensación era extraña, mezcla de pena por las
aventuras vividas juntos y de alegría por las aventuras pendientes de vivir.
Así que totalmente desnuda, esperé impaciente al trasplante
mientras miraba desde lo alto mis dos motores posados en el suelo uno junto a
otro.
Y aquí los tienes: en primer plano 274.861 kilómetros
estrenado y conocido a la perfección por mi, y en segundo plano su sustituto
con poco mas de 15.000
kilómetros, suavizado por otro piloto y un total desconocido para mi.
Mirando en el interior, tampoco hay mucha diferencia
entre los dos…
Bueno, tal vez un poco si pero es que los kilómetros no
pasan en balde, ¿no crees?.
Totalmente desnuda y con el aspecto de un ciclomotor
“grande”, esperé un par de días la preparación de mi nuevo motor.
Hasta que por fin llegó el gran día en el que con mucho
menos esfuerzo que para sacar el viejo, mi motor nuevo entró en mi chasis por
primera vez.
Eso sí, también hicieron falta varias manos amigas para
manejar todo lo necesario.
Y cuando hacen falta manos amigas, siempre está ahí
Marcos, ¡¡¡por supuesto!!!, otro gran piloto de otra Varadero y que siempre
estuvo presente durante todo mi trasplante. ¡Gracias AMIGO!.
Ahora empezaba lo complicado: sujetar, ajustar y afinar todo para que mi nuevo motor de el mismo resultado que el anterior… por lo menos.
Piezas antiguas se mezclaban con piezas nuevas. En
algunos casos, hubo que trasplantar cosas del viejo al nuevo como el motor de
arranque, alternador,…
Aprovechamos la ocasión para revisar todos aquellos
componentes que pudieran presentar algún problema en el futuro, en este caso
vemos el termostato que estaba en perfecto estado pero se limpió a fondo
aprovechando la ocasión.
Y ya que estábamos, también limpiamos los latiguillos y
conductos, además de darle una capita de pintura por aquello de la estética y
eso.
Aquí vemos el alojamiento del alternador con una de las
cadenas de la distribución y el hueco del carter.
Ahora toca poner el alternador en su sitio, un alternador
prácticamente nuevo porque tuve que repararlo con 234.000 kilómetros.
Pero lo que realmente denotaba el avance de los trabajos
eran las piezas externas, como cuando me volvieron a poner los escapes y
volví a tener mi precioso “culo gordo”.
Mientras seguían las revisiones y trabajos de detalle,
como la comprobación de la bomba del agua que también estaba en perfecto
estado.
No obstante detectamos algunas cosas preocupantes como es
aspecto quemado y fundido de este conector
del alternador. Por supuesto, lo reemplazamos para evitar problemas mayores.
Una cosa que me preocupaba del motor viejo era el
embrague que con sus 275.000
kilómetros me imaginaba que estaría en las últimas.
Aunque no lo desarmamos, nos pareció que aun podía tirar otros cuantos
kilómetros. No obstante, ahora tengo un embrague con solo 15.000 kilómetros.
La cosa continuaba y cada vez desaparecían mas piezas del
suelo y aparecían en su sitio original.
Además, las preciosas tapas negras de mi nuevo motor me
encantan.
Y LLEGÓ EL GRAN DÍA. Arranqué a la primera, soltando un
montón de humo por mis escapes y por diversos sitios mas, cosa normal en este
primer arranque.
El gran momento...
Como no, Marcos también estaba allí y todos nos deleitamos con el sonido de aquel motor, un sonido libre de ruidos internos a los que me había habituado desde hacía muchos kilómetros.
Como no, Marcos también estaba allí y todos nos deleitamos con el sonido de aquel motor, un sonido libre de ruidos internos a los que me había habituado desde hacía muchos kilómetros.
Aun prácticamente desnuda pero con el motor en marcha,
estuve arrancada hasta alcanzar la temperatura máxima en la que saló mi electro
ventilador. Todo perfecto, ninguna fuga de aceite, ningún escape de agua, los
humos desaparecieron, el ralentí perfectamente estabilizado, es sonido
embriagador…
Y el resto del trabajo es historia, solo montar piezas
hasta que por fin me entregaron de nuevo a Santi. Aquí el gran momento con los
artífices del trabajo: Mi gran MECÁNICO BERTO y su gran ayudante Cristian a las
puertas de MI TALLER: TOP MOTOS 9, en Oviedo.
Lo primero que hice fue darme un buen baño que ME LO
MERECÍA. Ahora si, radiante y brillante, con motor nuevo y en plena forma… ¿Qué
dirían de mi aquellos que me vieron hace un par de semanas y criticaban mi
pésimo aspecto…?. Ya estoy lista para rodar de nuevo…
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ResponderEliminarBuen trabajo y larga vida para Vara.
V´´ss...
Gracias Paco, y que la podamos disfrutas todos a través de sus crónicas.
EliminarUn saludo en V.
Ole, ole y ole. Me alegro y desde luego el motor "nuevo" tiene muy buena pinta. Que te salga al menos tan bueno como el otro -que sus cosillas ha tenido- porque la kilometrada que lleva no es baladí.
ResponderEliminarUn abrazo tocayo
A ver si hay suerte y me dura los 200.000 kilómetros que me duró el otro sin mirar para el. Después vino el primer reglaje de válvulas y ustitución de dos válvuas de escape a los 205, el regulador a los 234, otro reglaje a los 250 y... el cambio a los 275. Creo que no se me olvida nada.
EliminarUn saludo Yago.
Me alegra ver que habrá un corazón nuevo. La pregunta que me hago es ¿Cómo se realiza el apartado legal? Se supone que las motos tienen un número de chasis y un número de motor. Cuando hay un cambio ¿cómo se releja en la ficha técnica del vehículo? Pregunto porque también tengo una Vara y no le encuentro el número de motor por ningún sitio, y en la ficha técnica sólo figura el del chasis...
ResponderEliminarBuena pregunta, la misma que le hice a mi mecánico antes de emprender la obra. Tu mismo te contestas, en la ficha técnica no aparece el número de motor por lo que no es necesario hacer nada. Mi mecánico cambió muchos motores a lo largo de su vida profesional y nunca tuvo problemas. Por si acaso fotografié el número del viejo y del nuevo porque una vez puesto no se ve, está tras el cilindro trasero creo recordar.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, espero haberte ayudado.
a disfrutarla muchos años y muchisisimos km mas. Un abrazo .Zeppe
ResponderEliminarGracias Zepe, la verdad es que sigue dandome alegrias con el nuevo motor. A ver si hay suerte y dura lo mismo que el otro.
EliminarGracias por tu comentario y espero volver a coincidir pronto.
Me ha gustado mucho tu blog y te doy la enhorabuena por el trabajo que haces con el. Es estupendo.
ResponderEliminarUn saludo
Micky
http://ejerciciofisicoybienestar.blogspot.com.es/
http://motorafons.blogspot.com.es/
Hola Santi. El embrague del viejo motor no se ha cambiado nunca? Las levas del viejo motor se aprecian intactas, sin ninguna marca aparente,a pesar de los kilómetros. Que aceite utilizas? Ya imagino que el trato que le das a Vero debe ser exquisito a la hora de arrancar y rodar con ella.
ResponderEliminarUn saludo.
Jesús.
Hola Jesús, el embrague del viejo motor es el mismo, nunca le cambié los discos y se veía bastante bien aun. Las levas no se veían en muy buen estado sin marcas importantes. El problema estará en las válvulas seguramente aunque no abrí el motor y no puedo asegurarlo. De la que la compré y durante los primeros años usaba el que me ponía el concesionario que para eso estaba en garantía, luego un 15-40 y estuve una temporada usando un aceite que no era el adecuado, de ahí creo que vinieron todos los males del motor. Cuando volví a un aceite mucho mas denso y, por tanto, mas acorde con los kilómetros del motor, éste mejoró bastante pero supongo que el daño ya estaba hecho. Y no, no soy especialmente cuidadoso con ella. Cuando arranco suelo dejarla un rato calentando como es recomendable pero muchas veces voy a trabajar con ella y ese rato "no es tan apropiado". Lo que si soy es bastante cuidadoso para los acelerones "a lo tonto" y cosas de esas, tengo una conducción muy tranquila. Otra cosa es que sea algo "despistado" para el mantenimiento y el uso "durillo" que le doy a veces. Lo que está claro es que no me puedo quejar del resultado que me está dando la moto y del que me dio ese primer motor... hasta los 120.000 no gastaba una gota de aceite y el primer reglaje de válvulas lo hice a los 205.000 (hubo revisiones del estado de las mismas a los 60 y a los 120, a los 180 debería haberlo hecho pero...).
EliminarUn saludo y gracias por el comentario y por leer el blog.
Santi
Gracias a ti por responder y tan pronto además. La verdad es que es un blog que disfruto y en el que me entero de muchos, muchos lugares que merecen la pena visitar. Y Dero (antes le cambié el nombre) es muy fotogénica la jodía. Con esas maletas y ese color negro que la hace tan elegante, a conseguido que me enamore de una moto que antes veía como a un mastodonte.
EliminarNo dejes de rodar. 👍
La idea del blog era y sigue siendo esa: dar a conocer sitios sin mayor pretensión, haciéndolo de forma amena si es posible. Si sirve para que la gente conozca nuevos lugares me doy por satisfecho. :)
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